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Ricardo Garcia
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"Trabajo como voluntario en el grupo de Terapia
Homa. Fuí a trabajar a Tingo María a enseñar la práctica del Agnihotra y tuve una experiencia muy bonita con un paciente de dos meses de edad. Fue traído por su madre a la casa de enseñanza por problemas de tos, antes estuvo hospitalizado, le aplicaron suero por que estaba muy débil y tenía parásitos. Así primero, comenzamos la tarea de enseñarle a la madre a realizar el fuego de Agnihotra a la hora exacta. Durante ese tiempo el niño inhalaba el humo sanador del Agnihotra de la tarde y al apagarse el fuego la madre consumía diariamente en sus alimentos la ceniza de Agnihotra y después de una semana de este tratamiento ya no habían parásitos; al niño cada día se le notaba más activo, gracias a que la madre venía consumiendo la ceniza de Agnihotra la leche materna mejoraba y esta restablecía al niño. También el humo sanador purificaba la sangre de su cuerpo y pulmones y de esta manera todo el cuerpecito del niño fue irradiado y obtuvo una mejoría increíble." |