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JUANA CASTRO
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| "Soy de Piura - Perú tengo 42 años, llegué a la
Terapia Homa , por recomendación de mi esposo, pues me aquejaba un dolor en el seno izquierdo, los médicos me habían detectado en 3 oportunidades dos pequeños bultitos de 2 cm. cada uno; me dolía hasta el brazo. Compré la pirámide y empecé a hacer el
Agnihotra, estaba hipersensible muy seria, por al angustia que tenía de pensar que no tenía cura, dejé de tomar medicamentos, y en mi último chequeo el oncólogo me dijo, que no tenía nada; esto fue exactamente al mes de empezar a hacer los fuegos. He experimentado directamente con la amenaza en mi cuerpo por granitos que tenía en el empeine del pie derecho y que no se curaba con nada, pues al echar la ceniza de Agnihotra estos granitos cicatrizaban al instante. Mi papá también se ha beneficiado con la ceniza de Agnihotra. El se trata hace muchos años con el dermatólogo por unas ronchas escamosas, que le salen en el cuero cabelludo, se cura parcialmente y luego se vuelve a llenar de estas ronchas escamosas, un día le ví la cara y ya tenía ahí también , hice una crema de ceniza (ghee con ceniza de Agnihotra), la que aplique en los lugares afectados, la respuesta ha sido sorprendente porque cicatrizaron inmediatamente, también toma la ceniza de Agnihotra 3 veces. Mi hijo tiene un perro que se llama Rayo, un día haciendo en mi habitación el fuego Agnihotra con la puerta cerrada, el perro afuera lloraba, vino mi hijo abrió la puerta y miró; al siguiente día dejé la puerta entreabierta y empecé a hacer los fuegos, el perro entró en la habitación, empezó a correr en circulo delante de mí, era tan feliz y al ver esto mi hijo me acompañó en el Fuego Triambakam, su perro se acostó a su lado y apoyó su cabeza en las piernas de mi hijo, mi hijo me miró y me dijo cuando terminen mis exámenes voy a participar en los fuegos de Terapia Homa. En estos últimos tiempos mi hijo ha cambiado mucho, está más comunicativo y cariñoso (David es mi único hijo)." |
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