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"Hace cinco años sufría de asma. Hace dos meses y medio
estoy viniendo a la Terapia Homa. Desde el
primer día que vine, me asusté por que comenzaban ha encender los fuegos de Agnihotra
y yo no resistía el humo del cigarrillo. Pero me tranquilicé y comencé ha
respirar relajada y luego escuché todo sobre la Terapia
Homa. Desde ese día no he usado el inhalador. También tenia unas manchas muy oscuras en la cara del cortisona que tomaba y ahora se están aclarando. Yo invité dos veces mi esposo para ir conmigo al fuego de Agnihotra. Un día he puesto mi Yantram (placa de cobre con un diseño geométrico, cargada con energía pránica) debajo de su almohada y el día siguiente él llegó a la Terapia Homa antes que yo, desde esa fecha también viene. El contó al Dr. Abel que el había venido porque ha visto los cambios en mí. Dice que en su casa la señora no hablaba "solo ladraba". Tenía un carácter muy fuerte y ahora con la Terapia Homa estoy más cariñosa y tengo mejor humor. No tengo más dolor de cabeza ni de estómago. Usé la ceniza de Agnihotra para curar la piel escaldada (dermatitis) del cuello de mi sobrino (bebé de seis meses) y ahora se encuentra bien. Gracia a la Terapia Homa la vida de mi familia ha cambiado mucho para mejor." |