Alejandra Méndez
Mérida
Venezuela
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Saludos

En la parte de atrás de mi casa en Mérida, Venezuela, hay un pequeño terreno. En los actuales momentos, una parte del terreno se está organizando para un huerto (dicho espacio mide aproximadamente 4mts x 5mts ) . José, mi compañero, ha hecho un muro de piedra para rodear el huerto, y así los animales no pueden entrar. Dentro del espacio del huerto se ha hecho un compostero para los desperdicios de vegetal. Muchas son las cosas que se han empezado a organizar, sin embargo apenas estamos comenzando, además lo que quiero compartir con ustedes son las distintas experiencias que he podido observar en el terreno de la casa y para ello se los voy a presentar de manera enumerada.

1) En ese jardín nos han nacido numerosas matas de lechoza (papaya), lo interesante es que no sembramos ninguna mata, sino simplemente tiramos la semillas por la ventana de la casa. El problema fue, que tiramos tantas semillas que nacieron alrededor de 17 árboles. Mucho de esas matas las tuvimos que retirar porque estaban ocupando mucho espacio del jardín. Incluso, un señor técnico agrónomo corto los que eran machos para dejar solamente las hembras, sin embargo, él sin darse cuenta dejó un árbol macho. Este árbol se diferencia de la hembra porque la fruta no nace desde el tallo, sino de unas hebras. Normalmente este árbol no da frutas y cuando las da se caen pequeñas y verdes, es decir, no logra su crecimiento normal. Bueno, en la mata de lechoza de la casa sucedió así al comienzo, daba lechozas muy pequeñas y luego se caían. Incluso, íbamos a quitar la mata, pero no lo hicimos porque todos los días venía un hermoso colibrí y mi hermano le gustaba mucho ver ese pájaro. Entonces dejamos el árbol y al poco tiempo nos dimos cuenta que las frutas de la lechoza estaban creciendo mucho y ahora tenemos un árbol macho lleno de bastantes lechozas..

2) Hace 3 meses transplantamos un árbol frutal llamado níspero chino, éste árbol estaba colocado en la parte que está dedicado al huerto y por ello lo tuvimos que transplantar; el problema era, que el árbol había crecido unos 70cms de largo y el transplante se iba hacer más complicado, no obstante José y yo sacamos el árbol con mucho cuidado y lo sembramos en la parte de atrás de la casa. Ese día que lo transplantamos hicimos Agnihotra debajo del árbol y al poco tiempo ya le estaban saliendo hojas nuevas, al ver eso ya sabíamos que el árbol iba en buen camino. Lo que más nos impresionó es la rapidez del crecimiento árbol, ya el árbol mide aproximadamente 1.50mts.(en 3 meses)

3) Otro transplante que efectuamos fue una mata de mi madre. Esa mata fue sacada sin querer por José, porque se había pensando que era monte. Al darnos cuenta que era la mata preferida de mi mamá, lo transplantamos en otra parte del jardín y le pusimos ceniza de Triambakam, esa ceniza fue de un Fuego que realizamos en luna llena. Sin embargo, al pasar los días se secaron todas las hojas y mi mamá se disgustó mucho con nosotros, pues pensaba que su mata estaba muerta. Al poco tiempo observamos que había nacido unas hojitas. Yo no lo podía creer, realmente parecía que la mata estaba muerta, imagínense todas las hojas marchitas, secas, marrones y luego en el tallo se veía unas hojas pequeñas de color verde. Que alegria nos dio al ver esas hojas naciendo y lo más hermoso de todo es que hace poco la mata nos regaló una de las flore más hermosas.

4) Cuando mi hermana María Cecilia, estaba trabajando con Terapia Homa, en una finca de plátanos en la zona Sur del Lago, nos trajo un hijuelo del platanal, es importante saber que los plátanos se dan en zonas calientes y yo vivo en una zona más bien fría que está 1.700mts sobre el nivel del mar. Lo curioso es que cosechamos plátanos, no fue un racimo lleno, pero habían unos cuantos y eran gordos, además la planta madre dio hijuelos. Y una amiga mía comentó que su padre había tratado de sembrar una mata de plátano, pero nunca se le dio por la altura y aquí en la casa tuvimos plátanos!!!

5) En el conjunto residencial donde vivo hay muchas matas de cambur (banano) y siempre estamos llenos de cambures. Incluso, el señor que trabaja aquí dijo, que desde que estamos en este conjunto el no había visto tanta cosecha de cambures y lo mejor de todo es que son dulcitos y muy ricos. También los cambures verdes son suaves y muy sabrosos cuando los hervimos.

6) Los pájaros cada vez nos visitan más a la casa y cada vez viene una especie más exótica y más hermosa. También las ardillas se están acercando más a la casa y en ocasiones entran los pájaros dentro de la casa.

7) Hace 2 meses sembramos una mata de parchita (maracuya). Pero, cuando la sembré hice un hueco muy profundo, sin embargo puse ceniza de Agnihotra a las semillas dentro del hueco. Al principio me dijeron que pudiera ser que la mata no naciera por lo profundo que había colocado las semillas, no obstante, al poco tiempo salieron los primeros brotes y ahora ha crecido tanto la mata que tuvimos que poner unos alambres para que se enrolle y el color de las hojas es tan brillante que te puedes dar cuenta inmediatamente lo saludable que está planta.

8) Enfrente de la entrada de la casa ha nacido un árbol de guayaba sin que nadie lo sembrará, al igual que 2 árboles de mango en medio de piedras.

Lo interesante de todas estas experiencias es que realmente no habido un control ni un orden organizado en todas las cosas que están sembradas, sin embargo los resultados han sido maravillosos, no me imagino como será cuando tengamos todo el huerto sembrado y organizado. Además como dice el Maestro Vasant, es importante que un técnico haga observaciones sobre lo que hay en el jardín, pues estamos en la Era de la Ciencia y las observaciones y reportes sobre lo que esta sucediendo en este pequeño huerto gracias a Terapia Homa es imprescindible que lo conozca tanto los agrónomos como todos, ya que se puede cultivar perfectamente sin el uso de ningún agro químico.